Más de 285 expertos en el campo de la influenza aviar, junto con partes interesadas relevantes, se congregaron en la sede de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Roma para una consulta de tres días sobre la influenza aviar altamente patógena (IAAP). Este evento, en un formato híbrido, reunió a actores clave que incluían científicos líderes, legisladores, representantes del sector privado (incluidas asociaciones avícolas), comunidades económicas regionales y figuras de la industria avícola.
El propósito de esta reunión fue discutir la situación actual de la enfermedad, los últimos avances científicos y técnicos, y considerar posibles estrategias para controlar la propagación de la enfermedad.
La IAAP es una enfermedad viral que mayormente afecta a las aves, pero que tiene el potencial de transmitirse a los seres humanos. Dada su alta tasa de contagio, puede tener un impacto económico considerable en la industria avícola y causar estragos en las formas de vida de los pequeños agricultores, quienes suelen carecer de los recursos y las instalaciones para implementar medidas sólidas de bioseguridad en sus explotaciones. Además, representa una seria amenaza para la salud pública, ya que podría mutar y desencadenar una pandemia a nivel global.
En los últimos años, el virus H5 HPAI ha desencadenado una panzootia, una epidemia que se propaga entre diversas especies animales en un amplio territorio geográfico. Desde enero de 2021, se ha reportado en todo el mundo más de 121,900 casos de la enfermedad causados por este virus, afectando al menos a 101 países en África, América y Eurasia. Esta propagación ha impactado tanto a las poblaciones de aves silvestres como a las aves domésticas. La preocupación ha aumentado especialmente desde que ha emergido en al menos 20 países y territorios, incluso infectando a más de 400 especies de aves silvestres y expandiéndose hacia varias especies de mamíferos terrestres y marinos.