Cargill Costa Rica ha sido reconocida por ingresar al Club 500, un distintivo internacional que destaca a las granjas que alcanzan una productividad superior a los 500 huevos por ave alojada en un ciclo de 100 semanas. Este logro representa un hito histórico para la industria avícola centroamericana, al ser la segunda vez en la región que se alcanza este nivel de desempeño y la primera vez en Costa Rica bajo condiciones de producción tradicional.
“Este resultado refleja la excelencia del trabajo en equipo, desde la selección genética y el crecimiento de las aves hasta el manejo en producción, nutrición y sanidad. Lo alcanzamos con granjas abiertas y sistema de nidales para piso, lo que demuestra que el compromiso, la capacitación y la disciplina operativa pueden igualar e incluso superar los resultados de sistemas totalmente automatizados”, destacó José Fonseca, director senior de Producción Pecuaria en Centroamérica de Cargill Food Latinoamérica.
Este es el segundo reconocimiento de este tipo en la región. El primero se otorgó en Honduras a una empresa de la industria que operaba con sistemas automatizados y de ambiente controlado. En Costa Rica, este nuevo logro con 506 huevos por ave alojada resalta por haberse obtenido bajo sistemas convencionales, evidenciando la capacidad técnica, la eficiencia operativa y el compromiso con la excelencia que caracterizan a Cargill y al sector avícola nacional.
Con más de 55 años de presencia en Centroamérica, Cargill ha integrado al mercado regional huevos frescos y de calidad bajo las marcas Tip-Top en Nicaragua, Pipasa y Kimby en Costa Rica y Huevo Norteño en Honduras, alentando una tendencia positiva de consumo de una de las proteínas más completas para la nutrición humana. Esta apuesta regional refuerza el compromiso de la compañía con los clientes y consumidores, quienes están siempre al centro de sus decisiones.
El Club 500 es una distinción internacional promovida por las casas genéticas líderes del sector avícola, que reconoce a las granjas que superan los 500 huevos por ave alojada durante su ciclo productivo o que alcanzan un índice de eficiencia productiva (EPEF) igual o superior a 500 en pollos de engorde. Alcanzar esta cifra refleja un equilibrio óptimo entre genética, manejo, nutrición y bienestar animal, y posiciona a Costa Rica como referente regional en eficiencia y productividad.
Desde su posición en la cadena de suministro de alimentos, Cargill impulsa un sistema alimentario más sostenible y resiliente, trabajando con agricultores y pequeños productores para fortalecer prácticas responsables y asegurar un abastecimiento constante.

