Nutrición de pollos de engorde durante la primera semana

Durante la primera semana de vida, los pollos de engorde sufren varios cambios de desarrollo que ya se inician durante la incubación. El desarrollo continuo de órganos como el tracto gastrointestinal y el sistema inmunológico puede afectar los requerimientos nutricionales durante este período de edad.

Los pollitos salen de una condición embrionaria, donde la base energética de su nutrición es la grasa de la yema y la proteína de la clara. Inmediatamente después del nacimiento, la base energética viene del almidón, componente nutricional al que nunca tuvo contacto en la vida embrionaria y la base proteica de otras proteínas, que pueden tener digestibilidades distintas, dependiendo de las fuentes.

  • También en esta fase se desarrolla la base de la estructura muscular, que será importante para la formación posterior de los muslos.
  • Por todas estas limitaciones iniciales es que la calidad de la dieta de la primera semana es fundamental.

CONSUMO DE ALIMENTO Y AGUA

Este es el primer gran desafío en esta semana de vida de los pollos de engorde. Aquí las preocupaciones básicas están relacionadas con:

  • Consumo de alimento
  • Estructura física del alimento
  • Consumo de agua.

La relación consumo agua: alimento debe ser 2:1 desde el primer día de vida. El consumo de alimento y su estructura física, junto con el consumo de agua, juega un punto importante en el inicio de la vida de los pollitos, pues necesitan agua para consumir alimentos al producir poca saliva. Se dice que los “pollos comen, porque beben”.

Los pollos de engorde deben tener partículas groseras a su disposición para verlas fácilmente y así estimular los mecanoreceptores del pico, para mayor consumo. Los pollitos, desde la primera semana de vida, prefieren comer partículas gruesas, cuando se les ofrece esta posibilidad (Bueno, 2006).

CALIDAD DE LOS INGREDIENTES

La calidad del alimento es otro tema fundamental para el debido desarrollo de los pollitos en la primera semana. Los pollitos vienen de una condición distinta en la fase embrionaria, dependen de muchos factores ambientales para empezar a ambientarse a una nueva condición.

  • Si no reciben dietas con ingredientes de alta digestibilidad se atrasan desde el inicio y se identifican des uniformidades de los lotes.

Conocer la calidad de los ingredientes es el primer paso para que se tenga una dieta eficiente para la primera semana. De nada sirve tener una fórmula teóricamente bien elaborada si el alimento que le llega a los pollitos no tiene nada que ver con la teoría.

Vieira y Moran (1999) ya habían demostrado que 24 horas de retraso en el alojamiento de los pollitos disminuye la ganancia de peso y aumenta la mortalidad.

Halevy et al (2000) mostraron que el ayuno de los pollitos en los dos primeros días de vida compromete el desarrollo de las células satélite y el futuro desarrollo de las células musculares.

Moore et al (2005) también hicieron referencia de la importancia de la leucina en la dieta inicial, pues su metabolito, βhidroxi βmetil butirato, promovió un aumento de peso de pavos y también un aumento de células satélite y un aumento consecuente de peso de músculo de pechuga.

MAÍZ

Con respecto al maíz, cada vez se está dando más crédito de que debe ser lo más limpio posible (los procesos de pre-limpieza son inevitables) y que sea seleccionado por densidad, empleando mesas densimétricas. Estos procedimientos mejoran la uniformidad del ingrediente y disminuyen significativamente la presencia de micotoxinas.

HARINA DE SOJA

La misma preocupación debe ser tenida en cuenta con la harina de soja. Cuanto más elevado el nivel de proteína cruda, menor es el nivel de fibra cruda y mejor es el desempeño de los pollos en los primeros días de vida (Gerber et al, 2006).

 

HARINA DE CARNE

Referente a la grasa, no solo la calidad es importante, por todo que puede causar en el intestino, descrito arriba. También es importante el tipo de grasa que debe ser empleado en dieta pre inicial. Wiseman y Salvador (1991) ya demostraron que pollitos jóvenes digieren grasas saturadas con menos eficiencia que pollos de engorde más viejos. Los ácidos grasos saturados promueven menos la activación de la colipasa y la formación de micelas, importantes en este período de vida de los pollitos, cuando la actividad de lipasa normalmente es más baja que en períodos posteriores.

PROTEÍNA Y AMINOÁCIDOS

La proteína y los aminoácidos son componentes nutricionales fundamentales en esta fase de vida de los pollitos. Wijtten et al. (2012), comparando dietas conteniendo proteínas de alta digestibilidad (harina de pescado, proteína de patata y gluten de maíz) con dietas a base de harina de soja, observaron mejores ganancias para los pollos que recibieran la dieta de alta digestibilidad. Esta diferencia se mostró más efectiva en los primeros 4 y 7 días de edad.

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