Una de las características que ejerce una considerable influencia en el índice de eclosión del huevo fértil es la calidad física de su cáscara. Los defectos en la formación de la estructura de la cáscara del huevo incubable pueden resultar en una alta tasa de mortalidad embrionaria, aumentando así los índices de descarte en el nacimiento o durante la selección en los primeros 7 días de vida.
Es por esta razón que el primer paso crucial al recibir los huevos fértiles en la incubadora es examinar y clasificar la calidad de la cáscara según el lote madre. Esta evaluación proporciona una retroalimentación valiosa para nuestro equipo de reproductoras, permitiéndonos tomar decisiones oportunas y eficientes para optimizar el proceso.
Este primer filtro, centrado en la revisión y clasificación de la calidad de la cáscara por lote madre, se realiza con el objetivo de reducir el índice de mortalidad embrionaria.
LA IMPORTANCIA DE LA CÁSCARA DEL HUEVO INCUBABLE
La cáscara del huevo desempeña diversas funciones esenciales, entre las cuales se incluyen:
- Resguardar la albúmina y la yema al crear una barrera protectora contra patógenos.
- Permitir el intercambio de gases durante el desarrollo embrionario a través de sus poros.
- Funcionar como fuente de microminerales, especialmente calcio, esencial para la formación ósea del futuro pollito.