La industria del huevo en Estados Unidos ha enfrentado un inicio de año turbulento. De acuerdo con el informe Livestock and Poultry Outlook del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA, por sus siglas en inglés), se proyecta que la producción total caerá cerca de 1% en 2025, con lo que alcanzará 8.96 mil millones de docenas.
Durante el periodo comprendido entre octubre de 2024 y febrero de 2025, Estados Unidos enfrentó una compleja coyuntura sanitaria como resultado de múltiples brotes de Influenza Aviar de Alta Patogenicidad (IAAP). Este escenario obligó al sacrificio de aproximadamente 44 millones de gallinas ponedoras, lo cual ha repercutido significativamente en la producción nacional de huevo.
Al 1 de enero de 2025, el tamaño de la parvada ponedora mostró una contracción del 2 % en comparación con el mismo periodo del año anterior, lo cual constituye un indicador crítico del impacto estructural que la enfermedad ha tenido sobre la capacidad productiva del sector.
Efectos sobre la oferta y el comportamiento de precios
La reducción en la población aviar ha generado una disminución en la oferta de huevo, fenómeno que coincidió con periodos estacionales de alta demanda, amplificando sus efectos en el mercado. De acuerdo con proyecciones del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), el precio mayorista promedio para el huevo se ubicará en 4.4 dólares por docena en 2025, superando ampliamente el promedio registrado en 2024, que fue de 3.03 dólares por docena.
Cabe destacar que, en los primeros meses de 2025, en ciertas regiones del país, el precio de la docena alcanzó valores de hasta 8 dólares, reflejando situaciones de desabastecimiento severo.
Aunque se espera que los precios comiencen a estabilizarse hacia mediados del año, el USDA estima que se mantendrán por encima del promedio histórico hasta diciembre de 2025, impulsados por una oferta limitada y una demanda sostenida.
Dinamismo comercial: descenso en exportaciones y aumento en importaciones
El contexto epidemiológico ha tenido también repercusiones en el comercio exterior. Se prevé una disminución en las exportaciones de huevo, producto de la menor disponibilidad interna y de las restricciones sanitarias impuestas por socios comerciales ante la presencia de IAAP. Paralelamente, se anticipa un incremento en las importaciones para compensar el déficit de oferta en el mercado doméstico.
El USDA proyecta una recuperación gradual del sector durante el segundo semestre del año, siempre y cuando se logre contener la diseminación del virus mediante la implementación efectiva de medidas reforzadas de bioseguridad en las granjas afectadas.
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