En el municipio de Baranoa, en el departamento de Atlántico, Colombia, el Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) llevó a cabo una jornada para tomar muestras en granjas avícolas que se dedican a la producción de pollo de engorde. El propósito principal de esta actividad fue monitorear la presencia de residuos de medicamentos y contaminantes químicos en las aves, como parte del Plan Nacional de Resistencia Antimicrobiana (RAM).

En el marco de esta iniciativa, se seleccionaron granjas de manera aleatoria en el municipio de Baranoa. En estas granjas, se tomaron muestras correspondientes y se realizaron inspecciones para verificar las condiciones sanitarias de las aves y el cumplimiento de la normativa, según informó el ICA.

Juan Diego Rodríguez, gerente seccional del ICA en el Atlántico, destacó la importancia de controlar los residuos de medicamentos veterinarios en los alimentos de origen animal. Estos residuos no solo afectan la calidad de los productos, sino que también representan un riesgo para la salud de los consumidores y pueden ser un obstáculo para el desarrollo económico del país. Rodríguez enfatizó la necesidad de llevar a cabo este muestreo y de implementar todas las medidas necesarias para evitar problemas en la producción.

Además, se brindó información a los avicultores sobre la importancia de adoptar un enfoque preventivo en el manejo sanitario de las granjas. Esto implica que los medicamentos veterinarios deben utilizarse únicamente en casos justificados, ya que su uso inadecuado y excesivo puede tener repercusiones negativas tanto en el bienestar de las aves como en la salud de las personas que consumen sus productos.

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