Manejar adecuadamente la humedad de la cama durante las temporadas frías ha sido siempre un desafío considerable, especialmente en galpones con aislamiento térmico deficiente, una tasa de intercambio de aire limitada y cuando los costos de combustible son elevados.
No obstante, en la actualidad, muchos productores están reconociendo que mantener condiciones óptimas en la cama durante las temporadas cálidas también puede resultar complicado, incluso en instalaciones de primera calidad. Una de las razones clave detrás de esta dificultad creciente en el control de la humedad de la cama durante épocas calurosas es la tendencia a criar pollos cada vez más grandes o de mayor edad.
Los pollos de mayor tamaño o edad requieren temperaturas ambientales más bajas para garantizar su comodidad. Mientras que una temperatura adecuada podría ser de aproximadamente 75°F (23,9°C) para aquellos que crían pollos de apenas cuatro libras (1,8 kg), para aquellos que crían pollos de siete u ocho libras (3,17 a 3,6 kg), la temperatura durante la última semana de vida de la parvada debe ser al menos 10°F inferior (65°F / 18°C) a la temperatura necesaria para las aves más pequeñas o jóvenes.