El control de la temperatura corporal de los pollitos al momento de su nacimiento es esencial para garantizar que la calidad de estos sea óptima desde su procesamiento en planta de incubación, hasta su transporte y su posterior llegada a su correspondiente granja.

Debido a que al momento de nacer la regulación de la temperatura de los pollitos no se encuentra fisiológicamente desarrollada, es importante realizar una regulación externa de la temperatura.

Las aves se comportan como poiquilotérmicos durante sus primeros días. Este termino se refiere a los animales que no pueden mantener su temperatura corporal constante, en el caso particular de las aves de corral, usualmente los primeros 4 a 5 días de vida. La temperatura corporal de las pollitas aumentará o disminuirá dependiendo principalmente de la temperatura del exterior, generando un gasto metabólico significante en los animales. Dicho gasto requiere que durante el procesamiento en planta de incubación y el posterior transporte, exista un control más regulado de la temperatura ambiental.

Zona de Confort

Existe un rango de temperatura conocido como la zona de confort, donde las aves se encontrarán confortables con la temperatura que los rodea. Dicho rango debe encontrarse de una manera que les permita a los animales tener una actividad metabólica mínima en sus primeras horas de vida, generando así, un gasto energético considerablemente menor.

La mejor manera de identificar la zona de confort es realizar una medición cuidadosa de la temperatura cloacal, la cual debe estar en un rango entre 39,5 a 40,5 °C (103-105°F), en el que debe estar establecida por los primeros tres a cuatro días después de salir de la cáscara. Por lo anterior, la toma de la temperatura cloacal debe realizarse aproximadamente 6 horas antes de sacarlas de la nacedora y luego en el momento del traslado a la sala de procesamiento, debido a que si la temperatura de la cloaca se encuentra por encima de 40,5°C (105°F), la maquina debería ser ajustada para bajar la temperatura o los animales deberían ser removidos hacia una sala dónde puedan alcanzar su zona de confort efectivamente.

Sí, la zona de confort no puede ser alcanzada por los animales, puede llevar a deshidrataciones y desbalances metabólicos, que pueden tener consecuencias considerables en la producción.

Durante el transporte

El transporte de las aves desde la planta de incubación hasta la granja es un eslabón crucial de la cadena productiva, debido a su delicado manejo, este puede tener consecuencias positivas o negativas, dependiendo de si el proceso se realiza adecuadamente o no. El monitoreo de la temperatura de los animales debe realizarse desde el momento en que los animales son enviados a su lugar de destino, empezando desde la sala de despacho, en dónde se debe garantizar una temperatura estable antes de realizar el embarque en el camión.

Una vez se realiza el inicio del transporte, preferiblemente se debe monitorear la temperatura de las aves desde diferentes partes del camión, particularmente cuando se trata de un camión grande. Al llegar al destino de su granja, mientras se bajan las aves del camión, se debe monitorear la temperatura de las aves dentro de las cajas.

Bibliografía:

http://cn.aviagen.com/assets/Tech_Center/BB_Foreign_Language_Docs/Spanish_TechDocs/ComoIncubadora7.pdf

https://www.elsitioavicola.com/articles/2768/como-evitar-el-sobrecalentamiento-en-pollitos-de-un-daa-de-edad/

Escrito por: Paola Andrea Amaya Hernández