El año 2024 se presenta como crucial para el sector ambiental en Colombia. El país será sede de la Conferencia de las Partes del Convenio sobre la Biodiversidad Biológica (COP16), un evento de gran importancia. A pesar de los avances positivos en la reducción de la deforestación en el año anterior, se enfrenta a desafíos significativos, como la falta de progreso en el Acuerdo de Escazú, que está estancado en la Corte Constitucional, y la amenaza de un posible fenómeno de El Niño severo.

Estos son solo algunos de los temas clave que el sector ambiental deberá abordar en este año, donde el avance en proyectos y la ejecución presupuestal serán fundamentales, especialmente después de las críticas al Gobierno por la baja ejecución de recursos disponibles el año pasado. Expertos consultados han señalado áreas en las que el país debería centrar sus esfuerzos en 2024, y la ministra de Ambiente, Susana Muhamad, destaca tres puntos primordiales.

Según Muhamad, en primer lugar, los esfuerzos se centrarán en posicionar la biodiversidad colombiana y su relevancia a nivel mundial a través de la COP16. En segundo lugar, se buscará continuar la reducción de las cifras de deforestación y alcanzar las metas de restauración ecológica, con el objetivo de restaurar más de 700.000 hectáreas de bosque. Finalmente, se trabajará en consolidar las ecorregiones propuestas en el Plan Nacional de Desarrollo, fortaleciendo la gobernanza del agua y el ordenamiento territorial en torno a este recurso en zonas estratégicas.

La ministra destaca la responsabilidad y oportunidad que implica ser anfitriones de la discusión mundial sobre la biodiversidad, siendo Colombia el segundo país más biodiverso del mundo. Se espera que este evento movilice a la ciudadanía y a todos los sectores en torno a las cuestiones ambientales, generando un cambio tanto económico como social en la percepción de vivir en uno de los países más biodiversos del planeta.