El agua es el constituyente más importante en el organismo de los seres vivos, representando entre 60% y 85% del peso corporal de aves adultas y pollitos BB, respectivamente. El agua es un elemento tan común que muy pocas veces lo consideramos como un nutriente. Sin embargo, teniendo en cuenta sus múltiples funciones, debe ser considerada como el nutriente esencial más importante para los animales.

La crisis mundial por la escasez del agua no puede ser ajena a la industria avícola, es un deber de las granjas preservar y dar uso adecuado a este recurso siguiendo la normatividad vigente y sus lineamientos.

Una herramienta eficaz para preservar las fuentes hídricas en zonas rurales y de interés eco sistémico es la reforestación, la ampliación de la cobertura vegetal permite entre otras cosas:

• Preservar zonas naturales de formación acuífera como paramos y nevados
• Mejora la calidad y la cantidad de recurso hídrico disponible
• Reestablece las condiciones primarias de la zona

Existen tres formas de aprovechamiento del agua:

• Aguas superficiales: Esta se produce por la escorrentía generada a partir de las precipitaciones o por el afloramiento de aguas subterráneas. Pueden presentarse en forma correntosa, como en el caso de ríos y arroyos, o quietas si se trata de lagos, reservorios, embalses, lagunas y humedales.
• Aguas subterráneas: representa una fracción importante de la masa de agua presente en los continentes, y se aloja en los acuíferos bajo la superficie de la tierra.

POZO PROFUNDO

• Aguas lluvias: el aprovechamiento de las aguas lluvias requiere de un sistema independiente de recolección que las conduzca hacia el reservorio. La viabilidad técnica y económica depende de la pluviosidad de la zona de captación y del uso que se le dé al agua

Es importante hacer un análisis fisicoquímico y microbiológico del agua que se encuentra almacenada en los reservorios para de este modo tomar las medidas necesarias para su tratamiento. El análisis fisicoquímico busca establecer la presencia de sustancias orgánicas e inorgánicas que pueden producir efectos nocivos sobre los humanos y las aves, paralelamente determina las condiciones organolépticas. En el análisis microbiológico se identifica la presencia de bacterias, protozoos o parásitos que afectan el desempeño productivo de las aves y son nocivas para los seres humanos. Un agua de buena calidad previene enfermedades transmitidas por agentes patógenos.

MEDICIÓN Ph Y CLORO                                                                           MEDICIÓN DUREZA

Para mejorar el uso y ahorro del agua en las unidades de actividad avícola se pueden implementar las siguientes recomendaciones:

• Estimar los consumos por unidad de producto terminado, es decir, los litros de agua por ave que se requieren para producir un huevo, un kilo de carne, entre otros.

RESERVORIO

• Instalar dispositivos de medición en cada una de las etapas del proceso de este modo se pueden identificar puntos de mayor consumo y a su vez un control más preciso en caso de presentarse alguna anormalidad.

• Es una buena alternativa utilizar equipos de presión en actividades de limpieza y lavado para optimizar el proceso, estos logran una reducción significativa del consumo del agua frente a otros métodos.
• Es importante contar con un programa de mantenimiento preventivo para evitar cualquier tipo de pérdida del agua.

• El sistema de bebederos de las aves debe ser limpiado y revisado periódicamente para evitar daños y fugas.

Escrito por:

Santiago Cardona