Para hacer frente al impacto de la nueva temporada de Influenza Aviar, considerada una «situación sin precedentes» debido a su evolución, se ha emitido un llamado contundente a los países de la región para mantener un estado de alerta y colaborar con los sistemas de notificación. La Oficina Regional para América Latina y el Caribe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) ha instado a la colaboración y al mantenimiento de la alerta ante esta situación crítica.

Durante la III Reunión Regional de Respuesta ante la Emergencia de Influenza Aviar Altamente Patógena (IAAP) en Santiago de Chile, las autoridades sanitarias de 10 países de la región discutieron estrategias para abordar la evolución de esta enfermedad en los próximos meses, estimando su impacto para el año 2024. La evolución ha sido calificada como «sin precedentes», y se destacó la urgencia de actuar de manera colaborativa.

En 2023, la enfermedad obligó al sacrificio de 12,5 millones de aves en Latinoamérica como medida de contención. Para el año 2024, se anticipa que el impacto de la Influenza Aviar Altamente Patógena sea igual o mayor que en el año anterior.

En el encuentro participaron delegados de los servicios veterinarios oficiales de Argentina, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Panamá, Perú y Venezuela, junto con representantes de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS). Estos países solicitaron apoyo técnico y logístico a la FAO para contener la propagación de la enfermedad en el continente.

El objetivo principal fue dar seguimiento a la emergencia de la influenza aviar altamente patógena en la región de América Latina y el Caribe, fortaleciendo los servicios veterinarios oficiales mediante la cooperación y colaboración entre los países involucrados.

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