Es importante asegurarse de que en las plantas de incubación se lleven a cabo correctamente las operaciones de mantenimiento, calibración y verificaciones rutinarias de los equipos con base en programas de actividades, listas de verificación y buenos registros.

La incubación no es complicada, pero se puede alterar por procedimientos incorrectos y entradas inadecuadas, especialmente con los cambios y retos de las estirpes modernas.

 

Las tareas básicas de la incubación son el transporte y recepción de huevos, el almacenamiento, la incubación, la eclosión, la salida del pollito, la clasificación, el transporte al galpón. La situación ideal para la eclosión de los huevos es que solo se sometan a dos cambios de temperatura: una desde la gallina a la temperatura más baja en la sala de incubación y la segunda, cuando los huevos son trasladados a la incubadora.

 

Actualmente la tecnología se encuentra presente en todos lados, desde las cosas más sencillas hasta las más complejas, la industrialización y el desarrollo tecnológico, han marcado pauta en gran cantidad de procesos tanto naturales como creados por el hombre. En la ciencia se utilizaron herramientas para la creación, automatización, imitación y modelado de nuevos medios para lograr resultados más precisos, exactos y rápidos en diferentes actividades, muchas de las cuales son llevadas a cabo inicialmente por la naturaleza.

 

Uno de estos procesos naturales es la incubación, este, es el acto por el cual los animales ovíparos calientan a sus huevos mediante el calor natural para promover el desarrollo del embrión. El hombre ha hecho suyo este proceso y se conoce como la Incubación Artificial, la cual es utilizada para diferentes fines. El propósito de ésta, es imitar de una manera automatizada y controlada el proceso que realizan en forma natural las aves.

 

Las plantas de incubación no funcionan de manera aislada, son intersecciones importantes en la cadena avícola. Una planta de incubación es, por lo general, un lugar en el que vemos una gran concentración de material genético: Los huevos incubables, procedentes de varias granjas de reproductoras, se juntan y el producto de la planta se envía luego a varios lugares y clientes.

 

Estas plantas son lugares en donde se unen muchos factores de producción: No sólo huevos incubables, sino también personas, desinfectantes, vacunas, sistemas de automatización, energía, sistemas de datos, experiencia administrativa, logística de entrada y salida.

 

Un buen programa de mantenimiento para la planta de incubación es esencial para elevar al máximo su rendimiento. Los programas de mantenimiento minimizan el riesgo de falla de las máquinas y el impacto de un mal funcionamiento de éstas sobre el nacimiento y la calidad del pollo.

La calidad del pollito

La incubación, en relación con la calidad del pollito, es el motor de la rentabilidad de la industria avícola moderna. En esta industria, la “Calidad del pollito” es la base sobre la que se sustenta la rentabilidad de la empresa. Siendo la carne de pollo una de las principales proteínas de origen animal para el consumo humano. La compra de pollitos no solo se basa en precio sino también en características como la innovación, la confiabilidad y el origen de la producción. La carne de pollo es deliciosa, fácil de digerir y contiene nutrientes que cumplen las necesidades diarias recomendadas para la alimentación humana. Por ende es tan relevante la planeación de la calidad del producto, constituyéndose un proceso estructurado que asegure que las necesidades del cliente son totalmente satisfechas con el producto final.

 

Evaluación de la calidad

La calidad del pollito es cada vez más importante. La planta de incubación debe producir pollitos de calidad para cumplir las expectativas de la granja. La calidad de los pollitos de un día se puede evaluar observando el plumaje. Los pollitos deben tener una apariencia uniforme, con plumas limpias y secas y sin manchas de ningún tipo, como yema de huevo o meconio contaminado.

 

¿Cómo maximizar los resultados de la incubación?

Ofreciendo formación continua a nuestro personal: Sobre todos los aspectos del funcionamiento de la planta, la incubación y el proceso de nacimiento, la evaluación de la calidad de los pollitos, los procedimientos de separación por sexo y vacunación. Vemos la formación como un aspecto importante que no sólo mantiene nuestros resultados en la planta de incubación en el nivel necesario, sino que motiva a nuestro personal y hace que estén comprometidos con su trabajo.

 

¿Qué se requiere para la incubación?

• Calor: El motor que induce, mantiene y controla el desarrollo embrionario
• Humedad: Controla la pérdida de humedad.
• Flujo de aire: Crea el movimiento de aire adecuado a través del huevo lograr, mantener y distribuir una temperatura adecuada de aire y humedad para asegurar un desarrollo embrionario óptimo.
• Volteo: Orienta el embrión de forma correcta durante las fases iniciales del desarrollo embrionario.

 

La clave del éxito para reducir los costos operativos

El mantenimiento es muy importante. La mayoría de las ocasiones las cosas funcionan bien, pero no por eso debemos bajar la guardia y revisar con menos frecuencia, sobre todo en nuestras plantas de incubación que funcionan a toda capacidad, no podemos darnos el lujo de tener averías. Los períodos de inactividad por fallas traen consigo un problema serio: ¿Qué hacer con los huevos? Los embriones dentro de los huevos se convierten gradualmente en pollitos que necesitan tener el ambiente correcto para continuar su desarrollo. En un cuarto frío, se tienen de dos a tres días para encontrar una solución antes de que los embriones se vean afectados. Pero en una nacedora apenas se pueden permitir algunas horas de inactividad. Por eso, el mantenimiento preventivo recibe muchísima atención. “Es mejor prevenir que arreglar este tipo de situaciones”.

 

¿Cuál es la importancia de tener un buen mantenimiento?

El buen mantenimiento es vital para el éxito, se quieren evitar averías o tiempos de parada, es preciso que el personal conozca a la perfección los equipos en la incubadora y los cuiden bien, deben recibir la formación adecuada y de manera continua. Los proveedores tienen el deber de ofrecer las capacitaciones para el personal encargado de la operación y brindar el respaldo apropiado sobre los equipos. El software de mantenimiento genera una vista sobre el tiempo que cuesta mantener las maquinas a punto de manera preventiva, siendo más eficaz este método, que él aplicar una estrategia de resolución de problemas.

 

¿Qué mantenimiento se requiere?

Cualquier equipo que pueda afectar el rendimiento de la planta de incubación requiere mantenimiento, incluyendo a las incubadoras, las nacedoras, los sistemas de ventilación y manejo del aire, los generadores, los enfriadores de agua o “chiller”, los sistemas de tratamiento de agua y los sistemas de alarma.

La estructura de la edificación y las salas no se deben ignorar. Un edificio bien mantenido es más fácil de limpiar y desinfectar, ayudando a asegurar el logro de las condiciones ambientales óptimas. La elaboración de una lista del equipo que requiere mantenimiento, registrando su clave de identidad, la frecuencia del mantenimiento y el nombre de la persona responsable de hacerlo, asegurará la realización de un programa de mantenimiento eficiente.

 

¿Con que frecuencia se debe llevar a cabo el mantenimiento?

Se deben proporcionar los intervalos recomendados de mantenimiento para los equipos, que deberán ser tomados como los mínimos a seguir. Además de estos programas recomendados por los fabricantes, tal vez exista la necesidad de realizar inspecciones más frecuentes con base en la historia de fallas del equipo. Lo ideal es cambiar las partes antes de que dejen de funcionar, por lo que un programa apropiado de inspección en busca de indicios de desgaste o daño resultará de gran ayuda.

 

Calibración

Todos los sensores que se utilizan para el control de temperatura y humedad se deben calibrar regularmente utilizando para ello un sensor de calibración, asegurando así que no pierdan precisión. Los puntos más importantes para el éxito en la calibración son:

 

• El sensor de calibración debe tener suficiente precisión y estabilidad, y se debe calibrar rutinariamente contra un sensor certificado.
• Establecer las tolerancias aceptables de desviación para el sensor que se esté calibrando, mismas que deben ser apropiadas para el tipo del
• La calibración se debe realizar de manera consistente (siempre igual). En otras palabras el sensor se debe colocar en el mismo lugar, los huevos deben estar en la misma etapa de incubación, volteados en la misma dirección y los ventiladores deben girar en el mismo
• Llevar listas de verificación y registros de la calibración, que deben incluir la fecha en que se realizó, la magnitud de la parte de la máquina que estaba fuera de calibración y el resultado después del Estos registros son herramientas útiles para identificar problemas e indicar con qué frecuencia se debe realizar la calibración.

 

Cambios y retos de la industria avícola actual

• Incremento del calor embrionario con respecto a una mayor fertilidad, incubabilidad y estirpes de alto
• Aumento del número de embriones en las máquinas.
• Viabilidad (o susceptibilidad) de los embriones
• Inconsistencia del empaquetamiento del huevo (tamaño y forma).
• Necesidad de reparar/sustituir los equipamientos (inversiones).
• Sistemas de calentamiento y refrigeración inadecuados en la incubadora.
• La industria está motivada por los bajos costos, no por mejorar el rendimiento.
• Necesidad de una mejor gestión de la carga térmica embrionaria.
• Producción libre de antibióticos.

 

Conclusión

Para poder lograr una incubación óptima, debemos elegir el equipo adecuado, utilizarlo tal y como se ha diseñado y mantenerlo aplicando los conocimientos esenciales para los retos actuales del desarrollo embrionario, produciendo así pollitos de calidad y permitiendo que las empresas sean, en esencia, más rentables. Constantemente la avicultura se encuentra en la necesidad de fortalecer la bioseguridad como la primera y más importante estrategia de defensa para prevenir la entrada y transmisión de enfermedades.

 

Bibliografía

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Escrito por: Juan David Torres Villafañe – Practicante Ing. Industrial – Planta de Incubación.

John Ospina – Director Plantas de Incubación.