La producción mundial de carne se proyecta que experimentará un aumento del 12% en la próxima década, alcanzando los 388 millones de toneladas en 2033. Este incremento representaría un crecimiento de 41 millones de toneladas en comparación con el período 2018-2020.
De acuerdo con un informe elaborado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), dicho crecimiento será impulsado, en su mayoría, por la expansión de la producción de carne aviar, seguida de la de cerdo, y en menor medida, por la de vacuno y ovino.
Las proyecciones indican que el crecimiento demográfico y el aumento en los ingresos promedio constituirán los principales motores de este incremento en la producción cárnica global.
La carne de pollo dominará el crecimiento de la producción cárnica a nivel mundial. El sector avícola se posicionará como el principal motor de la industria cárnica, representando casi la mitad del aumento global en la próxima década. Se estima que la producción de pollo pasará de 141,3 millones de toneladas en 2024 a cerca de 160 millones en 2033.
Este auge será impulsado por la creciente demanda interna en países en desarrollo, donde el bajo costo de producción y la alta eficiencia en la conversión de alimentos balanceados en carne favorecen el crecimiento del sector.
El informe también destaca un cambio en las preferencias de los países de altos ingresos, que están optando por cortes de carne de mayor valor y aumentando su consumo de aves. En contraposición, en los países de menores ingresos, el pollo continuará siendo la opción más accesible y, por ende, la más consumida.
A pesar de este crecimiento, el sector avícola enfrenta desafíos, tales como el aumento de la densidad de producción, lo cual incrementa el riesgo de enfermedades, como la influenza aviar. En términos de geopolítica de la producción cárnica, se prevé un cambio en el papel de China, cuyo dominio como actor clave en la producción cárnica disminuirá, mientras que regiones como India, el sudeste asiático y el África subsahariana ganarán relevancia en el mercado global.
En cuanto a la producción de carne de cerdo, se espera que continúe su expansión, aunque a un ritmo más moderado que el del sector avícola. Se proyecta que la producción de carne de cerdo alcanzará los 131,1 millones de toneladas en 2033, lo que representaría un aumento de 7,3 millones de toneladas respecto a las previsiones de 2024. Este crecimiento será liderado principalmente por el mercado asiático, que se está recuperando progresivamente de la crisis provocada por la peste porcina africana. Además, la modernización de la industria, con la construcción de granjas más grandes y la mejora en las prácticas de bioseguridad, contribuirá a la consolidación de este sector.
Por otro lado, la producción de carne de vacuno y ovino experimentará un crecimiento más moderado. En el caso de la carne de vacuno, se prevé que la producción global alcance los 81,2 millones de toneladas en 2033, impulsada por la mejora genética del ganado, la optimización de los procesos de manejo y la mejora en el bienestar animal. Los principales motores de este crecimiento serán países como China, India, Estados Unidos, Brasil y Australia. Mientras que China incrementará su producción, India mantendrá su enfoque en la exportación de carne de búfalo, y grandes productores como Estados Unidos y Brasil continuarán dominando el comercio global de carne de vacuno.
En cuanto a la producción de carne ovina, se proyecta que alcanzará los 19,3 millones de toneladas en 2033, con China contribuyendo en un 16% de este crecimiento debido a la tecnificación de su ganadería. En la Unión Europea, sin embargo, se espera un aumento marginal en la producción.
Respecto al comercio internacional de carne, el informe proyecta que las exportaciones de carne superarán los 40 millones de toneladas en 2033, alcanzando niveles similares a los observados a principios de la década. Estados Unidos y Brasil dominarán el mercado, representando el 40% de las exportaciones mundiales, seguido por países como Argentina, Australia y Tailandia, que podrían aumentar sus ventas internacionales.
Por su parte, la Unión Europea perderá cuota de mercado, alcanzando solo el 15% de las exportaciones globales. África se perfila como un actor clave en la demanda mundial, dado que se espera que el 73% del crecimiento en las importaciones provenga de este continente. No obstante, la región enfrentará desafíos relacionados con los problemas sanitarios en su industria cárnica, lo que pondrá a prueba su capacidad para garantizar un abastecimiento sostenible.