A diferencia de la situación en el campo, en la industria de la avicultura, que abarca la producción de pollos, huevos y genética, se ofrecen beneficios sociales a los trabajadores, lo que coloca a este sector en una posición más favorable.

Según las declaraciones de Andrés Fernando Moncada, quien ejerce como presidente de la Federación Nacional de Avicultores de Colombia (Fenavi), el crecimiento de la avicultura ha ido de la mano con un aumento en la fuerza laboral.

Las estadísticas proporcionadas por esta entidad gremial revelan que esta rama de la industria genera aproximadamente 500,000 empleos, de los cuales cerca de 300,000 son empleos directos.

«La cifra de medio millón tiene un significado relevante en dos aspectos. No solo es destacable por la cantidad de empleos que se generan, sino también porque estos puestos de trabajo son considerados formales. Es decir, no se trata simplemente de crear empleos y pagar salarios diarios, sino de contar con contratos que cumplen con todas las disposiciones legales», explicó el líder gremial.

Este logro en la industria avícola se debe a que las empresas en este sector han logrado una completa formalización, lo que garantiza que todas las contrataciones se ajusten a las regulaciones legales vigentes.

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