El Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), ha identificado los cinco principales desafíos regulatorios que enfrentará Colombia este año.
- Implementación del Acuerdo de Escazú: Uno de los retos clave es avanzar en la implementación del Acuerdo de Escazú. Este acuerdo regional busca garantizar el acceso a la información, la participación pública y la justicia en asuntos ambientales en América Latina y el Caribe.
- Implementación de la sentencia de la Corte Constitucional sobre el río Atrato: La Corte Constitucional ha declarado al río Atrato como sujeto de derechos. Ahora, el desafío es avanzar en la implementación de esta decisión, asegurando la protección y preservación de este importante recurso natural.
- Acelerar la transición energética: La transición hacia fuentes de energía más sostenibles y renovables es un reto crucial. Colombia se enfrenta a la tarea de acelerar este proceso para reducir la dependencia de fuentes no sostenibles y mitigar los impactos ambientales asociados.
- Colombia como sede de la COP16: Entre el 21 de octubre y el 1 de noviembre, Colombia será la sede de la COP16 del Convenio sobre la Diversidad Biológica. Este evento será fundamental, especialmente después de la adopción, por 196 países a finales de 2022, del Marco Global de Biodiversidad Kunming-Montreal. La atención se centrará en detener y revertir la pérdida de biodiversidad para el año 2030.
- Transición energética: Durante la más reciente COP28 sobre cambio climático, que se desarrolló en Dubái a finales del año pasado, el presidente Gustavo Petro se adhirió al Tratado de no Proliferación de Combustibles Fósiles para fortalecer la transición energética.
Estos desafíos regulatorios destacan la importancia de abordar cuestiones ambientales clave en Colombia, tanto a nivel nacional como en el contexto internacional. La colaboración y el compromiso son fundamentales para superar estos retos y avanzar hacia un futuro más sostenible.
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