En la industria avícola, los procedimientos de limpieza y desinfección pueden variar significativamente entre granjas, generando discrepancias en la efectividad sanitaria de los galpones. Mientras algunas instalaciones aplican únicamente desinfectantes sin una limpieza previa con detergente, otras emplean agua caliente o detergentes neutros muy diluidos.
Estas prácticas, sin embargo, son considerablemente menos eficaces que el uso de detergentes alcalinos con alta capacidad de formación de espuma. A continuación, se expone la importancia de un protocolo adecuado de limpieza y desinfección, así como las razones científicas que lo sustentan.
“La limpieza con un detergente alcalino con alta formación de espuma es el paso más importante para una desinfección correcta.” Ing. Jasper Huijben, Especialista HyCare Aves
La relación entre limpieza y desinfección
Para comprender adecuadamente la relevancia de la limpieza, es fundamental reconocer que desinfectar un entorno sucio es ineficaz. Un galpón que contiene residuos orgánicos, como excretas y restos de alimento, presenta una elevada carga microbiológica. La limpieza previa con un detergente alcalino tiene como objetivo principal emulsionar y remover grasas, proteínas y demás residuos orgánicos, facilitando su eliminación durante el enjuague.
Cuando este proceso se realiza de manera adecuada, puede reducir hasta en un 98% la contaminación ambiental. Por ejemplo, un galpón puede contener hasta 50 millones de microorganismos por centímetro cuadrado inmediatamente después del retiro del lote. Un enjuague inicial con agua reduce esta cifra a aproximadamente 20 millones/cm². La aplicación de un detergente alcalino disminuye aún más la carga microbiana a cerca de 100.000/cm², evidenciando la eficacia del lavado en la eliminación de agentes contaminantes.
Importancia del uso de detergentes alcalinos
Los detergentes alcalinos están especialmente formulados para eliminar eficazmente grandes acumulaciones de materia orgánica, como las presentes en instalaciones de producción animal (aves, cerdos, terneros, entre otros). A diferencia de los detergentes neutros o ácidos —cuyo uso se reserva para otras aplicaciones específicas—, los detergentes alcalinos poseen una mayor capacidad de desincrustación de residuos difíciles.
Ventajas de los detergentes con alta formación de espuma
La espuma generada por estos detergentes cumple una función activa: reduce la tensión superficial del agua, permitiendo que el producto penetre en la suciedad y fragmente las moléculas de grasas, proteínas y carbohidratos. Esta propiedad es clave, ya que la espuma permanece adherida tanto a superficies verticales como horizontales, prolongando el tiempo de acción del producto.
Entre las principales ventajas del uso de detergentes alcalinos espumógenos destacan:
1. Ahorro de hasta un 30% en el consumo de agua y tiempo operativo.
2. Reducción del esfuerzo mecánico requerido para la limpieza.
3. Eliminación de la necesidad de emplear agua caliente, debido a la alta efectividad del producto incluso a temperatura ambiente.
¿Y la desinfección?
La desinfección continúa siendo un paso indispensable, dado que se encarga de eliminar los microorganismos patógenos residuales tras la limpieza. No obstante, su eficacia depende de que el desinfectante pueda actuar directamente sobre dichos microorganismos. Si persiste una capa de materia orgánica (biofilm), esta puede impedir el contacto del ingrediente activo con los agentes patógenos, reduciendo significativamente la efectividad del desinfectante.
¿Cuál es el protocolo ideal?
El protocolo óptimo de limpieza y desinfección debe adaptarse a los recursos disponibles en cada granja. La base para lograr una ejecución eficaz comienza con la capacitación del personal operativo sobre la importancia de la higiene en el desempeño productivo. La estandarización de procedimientos, junto con la elección adecuada de productos, equipos y métodos de aplicación, permite mejorar la consistencia de los resultados sanitarios y productivos.