El programa de «corredores verdes» en Medellín, la segunda ciudad más grande de Colombia después de Bogotá, se puso en marcha en el año 2016 debido a preocupaciones relacionadas con la contaminación del aire y el aumento de la temperatura en la ciudad.
Este programa consiste en más de 30 corredores verdes que conectan carreteras adornadas con vegetación, jardines verticales, arroyos, parques y colinas. En sus inicios, el proyecto implicó la siembra de alrededor de 120.000 plantas y 12.500 árboles en carreteras y parques.
Posteriormente, se planteó la meta de cultivar otros 2,5 millones de plantas más pequeñas y 880.000 árboles adicionales en toda la ciudad para el año 2021. La idea central detrás de este programa es la creación de una red de espacios verdes que conecten a través de avenidas y calles arboladas, proporcionando sombra y un ambiente más saludable en la ciudad. Este enfoque busca mejorar la calidad de vida de los residentes y abordar los desafíos medioambientales que enfrenta Medellín.