El sector de la avicultura ha experimentado notables avances en términos de sofisticación técnica y eficiencia productiva en las últimas cinco décadas. Gran parte de este progreso se ha logrado gracias a la implementación de los descubrimientos derivados de investigaciones realizadas en instituciones académicas y privadas.

La investigación desarrollada en universidades e instituciones privadas ha contribuido de manera significativa a mejorar la tasa de crecimiento, la eficiencia en la alimentación, la producción de huevos y la calidad de los productos avícolas.

Avances tecnológicos en cuanto a las instalaciones y equipos utilizados en la avicultura, que incluyen sistemas de alimentación y bebederos, estructuras y la infraestructura destinada a las aves, así como sistemas de ventilación, han permitido a las aves comerciales alcanzar niveles óptimos de productividad. Además, estos avances han posibilitado mantener un elevado nivel de salud y bienestar animal.

Enfermedades que anteriormente limitaban la producción intensiva de aves y productos avícolas han sido reducidas a niveles manejables en términos de incidencia y severidad gracias a los avances en el desarrollo de vacunas y programas de control de enfermedades. La industria avícola ha demostrado una impresionante capacidad para aplicar de manera efectiva los resultados de la investigación en la resolución de problemas cotidianos. En consecuencia, ha obtenido considerables beneficios de la investigación llevada a cabo a nivel global.

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