Los avicultores principiantes suelen estar interesados en la incubación artificial de sus propios polluelos. El éxito de este proyecto depende del cuidado adecuado y de la fertilidad de los huevos producidos, para obtener polluelos vigorosos. Los puntos descritos a continuación ayudarán a mejorar el éxito del avicultor.
Selección de los Huevos
La mayoría de los productores eligen tantos huevos como sus criadoras producen. Si el espacio de la incubadora es limitado, es más beneficioso seleccionar los huevos de mejor calidad para incubar.
Medidas a seguir para seleccionar los huevos para incubar:
- Seleccione los huevos de criadoras que estén:
– Desarrolladas, maduras y sanas.
– Han tenido acceso al gallo y producen un alto porcentaje de huevos fértiles.
– No se alteran mucho durante la estación de acoplamiento.
– Alimentadas con una dieta completa.
– No han tenido problemas de cruza con aves parientes (consanguinidad).
- Evite los huevos excesivamente grandes o muy pequeños. Los huevos grandes se incuban mal y los pequeños producen polluelos pequeños.
- Evite los huevos con cáscaras agrietadas o delgadas, ya que tendrán problemas con la retención de humedad y dificultarán el desarrollo adecuado del polluelo. Los huevos agrietados aumentan la penetración de bacterias patógenas.
- No incube huevos excesivamente deformes. Guarde solo los huevos limpios para incubar. No lave los huevos sucios ni limpie los huevos limpios con un paño húmedo. Esto elimina la capa protectora del huevo y lo expone a la entrada de bacterias. El lavado y el frotamiento también permiten la entrada de microorganismos y enfermedades a través de los poros de la cáscara.
Cuidado y Almacenaje del Huevo
A menudo, un productor atiende cuidadosamente al proceso de incubación pero descuida el cuidado de los huevos antes de colocarlos en la incubadora. Incluso antes de que la incubación comience, el embrión está desarrollándose y necesita un cuidado adecuado. Los huevos que se incuban sufren de una eclosión reducida si no se cuidan correctamente. A continuación, se enumeran los cuidados que ayudarán a mantener la calidad del huevo para incubar.
Incubadoras
El tamaño y tipo de incubadora seleccionados dependen de las necesidades y planes futuros de cada productor. Existen muchos tipos de modelos disponibles. Para ajustes continuos, se recomiendan unidades separadas de incubadora y criadoras. Sin embargo, si todos los huevos en la unidad están en la misma etapa de incubación, una sola unidad puede ser utilizada.
Ubique la incubadora y las criadoras en interiores para protegerlas contra cambios climáticos significativos. Es esencial que el cuarto tenga un buen sistema de ventilación para proporcionar suficiente aire fresco. Mantener las unidades en interiores facilita el mantenimiento uniforme de la temperatura y la humedad.
Tipos de Incubadoras
Hay básicamente dos tipos de incubadoras: las de aire forzado y las de ventilación natural. Las incubadoras de aire forzado tienen ventiladores que proporcionan la circulación de aire interna, y su capacidad puede ser muy grande. Las incubadoras de ventilación natural son generalmente pequeñas y no tienen ventiladores para la circulación del aire. El intercambio de aire se logra por la subida y escape del aire caliente y viciado, mientras entra aire fresco por la parte baja de la incubadora. Las temperaturas recomendadas varían entre los dos tipos de incubadoras, así que siga la recomendación del fabricante.
Condiciones para la Incubación
Los resultados pobres en nacimientos se producen comúnmente por un control incorrecto de la temperatura y/o la humedad. El control incorrecto significa que la temperatura o la humedad fueron demasiado altas o bajas por un tiempo suficiente para interferir con el crecimiento y desarrollo normales del embrión. También pueden ocurrir malos resultados por una ventilación incorrecta, no mover los huevos y la falta de limpieza de las máquinas o los huevos.
Obtenga la mejor natalidad manteniendo la temperatura a 100°F durante todo el período de incubación, utilizando una incubadora de aire forzado. Se toleran fluctuaciones menores (menos de ½ grado) sobre o debajo de 100 grados, pero nunca se debe permitir que las temperaturas varíen más de 1°F. Los períodos prolongados de altas o bajas temperaturas afectarán el éxito de la incubación. Las altas temperaturas son especialmente serias. Una incubadora de aire forzado demasiado caliente tiende a producir nacimientos tempranos, mientras que una que funcione a una temperatura más baja tiende a producir nacimientos tardíos. En ambos casos, el número de polluelos nacidos será bajo.
Mantenga la incubadora de ventilación natural a 102°F para compensar el calor que escapa. Obtenga la lectura apropiada de la temperatura elevando el bulbo del termómetro a la misma altura que la bandeja de los huevos cuando los huevos se ponen horizontalmente. Si los huevos se colocan en posición vertical, eleve el bulbo del termómetro a un punto entre ¼ y ½ pulgada debajo de la bandeja de huevos. La temperatura se mide en el nivel donde los embriones se están desarrollando (en la parte superior del huevo). No permita que el bulbo del termómetro toque los huevos o la incubadora, ya que dará una lectura incorrecta.
Verificación del Termómetro
¡Compruebe que el termómetro sea exacto!, ya que un error de un grado en 21 días puede interferir seriamente con el crecimiento embrionario. Verifique la exactitud del termómetro de la incubadora colocando el bulbo junto al bulbo de un termómetro clínico (del tipo utilizado para medir la temperatura del cuerpo) o uno de laboratorio. Sostenga ambos debajo de agua tibia y compare sus lecturas. Compense cualquier variación del termómetro de la incubadora aumentando o disminuyendo la cantidad de variación en décimas de grado. Un termómetro con una fractura o una columna abierta de mercurio no dará una lectura exacta; deséchelo.
Control de Humedad
La humedad se controla cuidadosamente para prevenir la pérdida innecesaria de humedad del huevo. La humedad relativa en la incubadora se debe controlar tres días antes de comenzar a incubar, manteniéndose entre 58-60% o 84-86°F de bulbo seco. Al incubar, la humedad se aumenta a una humedad relativa de 65% o más.
Un método excelente para determinar la humedad correcta es observar los huevos a trasluz en las distintas etapas de la incubación. El tamaño normal de la celda de aire después de 7, 14 y 18 días de incubación para un huevo de pollo se muestra en la gráfica inferior. Los ajustes necesarios de la humedad se pueden hacer como resultado de la inspección al mirar el huevo a trasluz. El peso del huevo debe disminuir cerca del 12% durante la incubación si se espera un buen índice de nacimientos.
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