La que ha sido aclamada como la iniciativa de reducción de carbono más significativa en el Reino Unido está actualmente en desarrollo, y los criadores de aves desempeñarán un papel crucial en su éxito, al tiempo que cosecharán beneficios tanto directos como indirectos.
El proyecto abordará de manera extensa la gestión de los desechos avícolas a través de la pirólisis, transformándolos en biocarbón, que posteriormente puede ser empleado como fertilizante de liberación gradual.
La propuesta abarca la implementación de dieciséis centros en las cercanías del río Wye, considerado uno de los cuerpos de agua más emblemáticos del Reino Unido, pero que ha venido experimentando deterioro debido a la contaminación, en gran medida atribuida al escurrimiento producido por la cría intensiva de ganado.
El proyecto implica la construcción y operación de 16 instalaciones de pirólisis, y Onnu, la empresa a cargo de la iniciativa, ya ha adquirido su primera parcela, con la expectativa de concluir el primer centro para abril del próximo año.
Esta eventual serie de 16 centros tiene como objetivo poner fin a la dispersión de residuos avícolas en las proximidades del río Wye y capturar más de 500,000 toneladas métricas de carbono, que de otra manera habrían sido liberadas a la atmósfera.