Los huevos, al igual que cualquier producto de origen animal, son perecederos y la pérdida de calidad es inevitable. La calidad de los huevos puede ser afectada por diversos factores, ya sea de manera individual o en combinación. Entre estos factores se encuentran la edad y genética de la reproductora, la temperatura, la humedad, la dieta y la posible contaminación. (más…)
